El amigo invisible by David Navarro

autor:David Navarro [Navarro Rojas, David]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Intriga-Thriller
editor: ePubLibre
publicado: 2017-12-28T23:00:00+00:00

Tocó el timbre respirando hondo un par de veces. No sabía muy bien de que iba a hablar o si finalmente se sinceraría, cosa que a Carlos seguramente no le haría mucha gracia. Se abrió la puerta y apareció Paula. Lo primero que le pasó por la cabeza, fue si aquella chica definitivamente se había ido a vivir allí. Absurdo, pero fue el primer pensamiento que tuvo.

-Hola Pablo.

Paula no le vio muy buena cara, estaba preocupado y un tanto serio. No era el Pablo que ella conocía. El que no dejaba de piropearla cada día que venía a casa de Carlos.

-Hola guapa, ¿está Carlos? –preguntó echando un vistazo al interior del salón.

-No, me dijo que hoy iba a quedar para comer. ¿Habías quedado con él?

-No, solo venía a hacerle una visita.

Paula vio como, por momentos, se le desencajaba la cara.

-Pasa, no creo que tarde en llegar.

Pablo aceptó la invitación.

-Tienes mala cara, ¿qué te pasa?

-Que bien huele –dijo obviando la pregunta.

-Estoy preparando algo para cenar.

-Joder, si que te lo estás currando, solo son las cinco y media –argumentó Pablo, sin darse cuenta, con un tono un tanto desagradable.

-¿Quieres tomar algo?

-Un poco de agua, por favor.

-Supongo que Carlos no llegará tarde. Después de comer tenía que hacer no sé qué con Aída.

Paula fue a la cocina, quedando Pablo pensando lo que ella acababa de decir. ¿Qué demonios tenía que hacer Carlos con su chica?, pensó empotrándose en la butaca orientada hacia la cocina. Su amigo soy yo, Aída solo es una ex con la que se lleva bien, y se lleva bien porque su mejor amigo sale con ella. No acertaba con ninguna de sus reflexiones. Los celos empezaron a brotar sin sentido alguno. Paula volvió de la cocina con el vaso de agua observando como Pablo estaba más descompuesto que antes, incluso malhumorado.

-Menos mal que te tiene a ti –afirmó Paula.

-¿Cómo dices?

-Que por lo menos tiene un buen amigo con quien compartir momentos como estos.

-Pues parece que él no necesita mucho de mi.

-¿Cómo dices? –preguntó Paula confusa.

-Que me tiene apartado desde que Lucía se fue. Está mucho más distante conmigo que con cualquier otro. Y se supone que yo soy su mejor amigo, ¿no?

-Claro.

Paula se quedó pasmada con aquella reflexión.

-No te martirices, tu eres el mejor amigo que podría tener.

Pablo pensó en aquellas palabras, sabiendo que Paula no sabía ni la mitad de la historia.

-Bueno, la verdad es que, quizá le iría mucho mejor tener a otro.

-¿Cómo dices? –preguntó Paula sin comprender lo que acababa de oír.

Pablo guardo silencio mientras Paula le observaba. Bebió un sorbo de agua antes de mirarla larga y fijamente a los ojos. Sabía que no debía abrir la boca pero sino se lo decía a alguien, iba a reventar.

-Yo sé donde está Lucía.

Paula no movió ni un solo pelo ante lo que acababa de oír. Aquella noticia la dejó petrificada. Carlos había estado intentando localizarla. Si Pablo sabía donde estaba, significaría que le había estado mintiendo todos aquellos días, incluso aquello de ir a la policía a denunciar su desaparición habría sido una farsa.

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